06 febrero 2012

¿Y a Fajardo quién le guarda la espalda?

Escrito por: Carlos Andrés Pérez

De la única manera como puede explicarse lo que viene ocurriendo en el Partido Verde en Bogotá es a través de la vanidad y la miopía, porque sólo parecen ver lo que tienen enfrente de sus narices; pero lo que hay un poco más allá (el futuro del segundo partido más votado en las presidenciales) se les está diluyendo en sus propias manos.

Y la tienen bien difícil, porque el líder natural de esa colectividad, que además en procesos electorales aglutina seguidores por fuera de los partidos, está impedido para actuar en política abierta por los próximos cuatro años. Sergio Fajardo, al posesionarse como gobernador de Antioquia, cerró sus posibilidades de participar activamente en la construcción del Partido.

Puede hacer críticas a la manera como se comporta esa colectividad, la ley no se lo prohíbe, pero nunca serán igual de efectivas a cuando se plantaba frente a Lucho Garzón o a Enrique Peñalosa; porque además, la política de Fajardo es personalista y aunque ahora milite dentro de un partido, el éxito va ligado a él, no a un color o a un símbolo.

La esperanza que tenía el sector de los verdes liderado por el Gobernador, radicaba en que el Directorio de Antioquia asumiera con fuerza ante las autoridades en Bogotá, las posturas que se han defendido en contra del centralismo dañino, que el mismo Garzón reconoció hace poco; pero un episodio que deja en duda el papel de los antioqueños merma las ilusiones de organizar las cosas para cuando se emprenda la campaña nacional con Fajardo a la cabeza.

Este semana el concejal de Medellín Yéfersson Miranda, que ocupaba un lugar destacado en el Directorio renunció con el argumento de que lo que están haciendo aquí se contradice con su forma de entender la política. Y citó como ejemplo la pertenencia de los verdes a la Unidad Nacional, decisión que el hoy Gobernador tampoco compartió cuando se produjo.

Al no poder participar Fajardo activamente en política y al estar sus más cercanos colaboradores en los gobiernos de Antioquia o Medellín y tener esa misma inhabilidad, sus seguidores (los que quieren construir partido) quedan en un limbo. ¿La decisión de Miranda dice que los fajardistas no comulgan con el Directorio Departamental, la única estructura del partido que podrían controlar?, ¿o al contrario, se presenta una ruptura con el corporado más visible de ese partido en Antioquia?

Está claro que cuando se le desaten las manos al Gobernador y pueda hacer campaña, nadie en Colombia podrá disputarle el liderazgo del Partido Verde, en ese momento ni Garzón ni Peñalosa tendrán la más mínima opción de subir el tono frente a Fajardo. Pero, ¿cómo se manejan las cosas mientras tanto?

Llegará el momento, más temprano que tarde, en que uno de los alfiles de Sergio Fajardo tendrá que renunciar al gobierno y asumir las riendas del Partido, de lo contrario la confusión causará estragos difíciles de recomponer.


Artículo publicado por:  periódico El Colombiano 
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/Y/y_a_fajardo_quien_le_guarda_la_espalda/y_a_fajardo_quien_le_guarda_la_espalda.asp?CodSeccion=219#.Ty0hH8s0lL4.twitter

1 comentario:

Carloxarcia dijo...

Antes de que llegaran los tres tenores al partido verde, consideraba que este partido era de las opciones mas transparentes en la política colombiana, se hablaba del “partido verde opción centro”. Pasadas las elecciones presidenciales y las elecciones del legislativo, se me perdió el encanto, pues este partido de centro se parcializo y se dirigió por el camino del interés politiquero. Sin embargo esto no es lo que se percibe en la región de Antioquia, las alianzas aquí generadas se hacen en torno al bienestar común, colectivo o social. Ante estas dos realidades encontraríamos dos opciones de respuesta: Desligarnos de una colectividad que amenaza corrupción y continuar en la búsqueda de un movimiento maduro y responsable con las necesidades de las personas, o permanecer en ella con la intención de cambiar la forma de hacer política en nuestro país. Si trasformar a la sociedad es difícil aun mas difícil se presenta educar a los políticos, pero ya lo ha comentado en ocasiones el Maestro Fajardo no porque una idea suene bonita, se trata de un imposible, por el contrario ya que nos parece bonita hagámosla realidad. Éxitos en su quehacer político doctor Miranda. Somos muchos quienes confiamos en que usted y otros más pueden transformar nuestra sociedad, nuestra política…