No es necesario un zoom para observar que la pobreza en Medellín si se puede erradicar

Esta semana recordaba con agrado que las primeras 2.000 familias que hicieron parte del Programa Medellín Solidaria hace tres años, lograron vencer la pobreza extrema, y hoy tienen un mayor conocimiento de la ciudad, sus derechos, y la convicción que pueden superar barreras.

Esto se debe a dos cosas, al pensamiento glocal de la ciudad, que va de forma paralela con los objetivos de desarrollo del milenio, en la que se priorizó la infancia; por ser los niños y niñas los más vulnerables en la medida, en la que la población en general carece de elementos esenciales como agua, alimento, saneamiento y salud, y por ser ellos (niños y niñas) los primeros que mueren cuando sus necesidades básicas no son satisfechas.

La segunda, a la voluntad política, la conciencia social, al concepto de desarrollo que tiene Medellín, y al apoyo de la Agencia Presidencial para la Acción Social, el Programa Familias en Acción, la Red de Protección Social Contra la Extrema Pobreza, y la Fundación Proantioquia. Porque sin ellos, estas familias no hubieran logrado mejorar su calidad de vida.

Aquí el compromiso es con la ciudad. Estamos en un periodo en el que se evidencia que muchos programas de la actual administración, como por ejemplo Medellín Solidaria, deben continuar, no solo por ser un ejemplo de lucha contra la pobreza, si no, porque está cambiando la vida de 180.000 mil personas, que equivalen a 45.000 familias que son acompañadas y analizadas en varias dimensiones humanas: salud, dinámica familiar, educación, ingreso económico y trabajo, habilitación, identificación, nutrición, bancarización y ahorro, y acceso a la justicia, para que las familias logren autonomía y autogestión.

Debemos impulsar la continuidad de este programa, y convertir la lucha contra la pobreza en una política pública de Medellín que persista en el tiempo, y le confirme a las familias que viven con menos de dos mil pesos al día, que a través de la legalidad, y el apoyo del estado, existe la capacidad de superar las dificultades si creemos en nuestros sueños.